lunes, 20 de marzo de 2017

Al norte del norte

No me reconozco desde hace meses
si no es en una mirada.

Sigo a años luz de las nubes,
sobre todo de poder soplarlas
y alejar el barro de mí.

Alejar la oscuridad,
los golpes.

Llevo la mitad de media vida echando de menos,
extrañando sin vivir,
reviviendo el pasado con la nostalgia de un apátrida
y el silencio del cobarde;
del que lleva obras de arte en las palabras
y le da pánico soltarlas.

He recordado más de lo que he vivido,
he añorado más de lo que he soñado,
me he dicho que no antes de intentarlo
con la falta de autoestima
de quien ni siquiera cree que pueda haber agua en el vaso.

He ignorado el blanco que cubría las calles
y anunciaba la primavera,
masticando poco a poco los latidos.

No me reconozco desde hace meses
si no es a solas.

Sigo sin saber quién soy cuando la puerta se cierra
y salen los miedos
y me hago pequeñita en una esquina intentando no hacer ruido.



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