martes, 12 de julio de 2016

"Y de repente Madrid es la ciudad más grande del mundo"

Te he mirado a los ojos y me he quedado paralizada,
como una niña subida en unas escaleras mecánicas rotas.
Verte quema tanto como mantener hielo dentro del puño sonriendo
mascullando que estoy bien,
qué bonito paisaje,
qué maravilloso es todo desde que te has ido.